La naturaleza como herramienta de sanación

Nuestra relación con la naturaleza es un aspecto de gran importancia dentro de nuestro desarrollo como seres humanos, asimismo la falta de contacto con esta, puede facilitar la aparición de enfermedades como el estrés y la depresión. Teniendo en cuenta que cada día el acceso a espacios naturales es más limitado, aquí te contamos algunos de los beneficios que tiene el contacto con la naturaleza en nuestra salud.

Además del oxígeno, el agua y muchos otros recursos naturales vitales para nuestra supervivencia, la naturaleza también nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental.

Beneficios de la naturaleza en nuestra salud

El síndrome de déficit de naturaleza es un término usado por Richard Louv en ‘Last child in the Woods: saving our children from nature-deficit disorder’, por medio del cual explica que existe un deterioro en la salud mental y física de los niños debido a la creciente desconexión con la naturaleza, haciendo que ellos sean los principales afectados por esta problemática, puesto que como lo mencionan Chavaly y Naachimuthu en ‘Human nature connection and mental health: what do we know so far?’, citando a Van den Berg, “La exposición temprana a espacios verdes aumenta los beneficios potenciales de los espacios verdes en la vida adulta”.

Chavaly y Naachimithu expresan que los beneficios terapéuticos del contacto con la naturaleza se pueden dividir en 3 áreas: observar la naturaleza, estar en presencia de la naturaleza y la participación activa e intervención de la naturaleza; y además, que los beneficios asociados con la interacción con ambientes verdes dependen de la duración y el tiempo de exposición, explicando que “la exposición a corto plazo a bosques, parques urbanos, jardines y otros ambientes seminaturales reduce el estrés y síntomas depresivos, aumenta emociones positivas, mejora el autoestima, y mejora el ánimo. La exposición a largo plazo a ambientes naturales, como vivir en áreas con varias zonas verdes, o paisajes diversos, se ha asociado con la reducción de la mortalidad y salud mental mejorada”. Sumado a esto, Carles Castell en su artículo ‘Naturaleza y salud: una alianza necesaria’ menciona que “la exposición directa y regular a la naturaleza puede contribuir a una mejora en los patrones del sueño”.

El contacto con ambientes naturales también mejora nuestra atención. La teoría de la restauración de la atención de Kaplan, postula que tenemos dos tipos de atención: la atención dirigida, y la fascinación, y argumenta que la atención dirigida agotada se podría recuperar a través de experiencias restauradoras de fascinación en ambientes naturales. Además, Chavaly y Naachimithu argumentan que “los niños expuestos a la naturaleza muestran una disminución significativa en los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad”.

Los beneficios de la conexión con la naturaleza también se ven reflejados en nuestra salud física, Carles Castell comenta que “un entorno al aire libre favorece una actividad física regular, y brinda oportunidades para el contacto social”, además menciona que el Servicio Nacional de Salud Escocés señala que una caminata vigorosa de 30 minutos en un entorno natural, 5 días a la semana, puede reducir el riesgo de ataque cardiaco y de accidente vascular cerebral un 20-30%, el de diabetes un 30-40%, el de fracturas de cadera un 36-68%, y el de cáncer de mama un 20%.

Escrito por María Camila Cotte, Emotiva Arquitectura.

También te puede interesar: 

¿Qué es la Neuroarquitectura?

BIOFILIA: Reconectándonos con la naturaleza