neuroarquitectura terapeuta

Espacios que sanan

¿Sabías que la arquitectura puede llevarnos a regular nuestros sentimientos y guiarnos cuando nos enfrentamos a la pérdida?

Los espacios influyen en nuestra salud mental y física, la neuroarquitectura, debido a su tendencia a promover la exploración y la actividad creativa, puede ayudar a crear un entorno facilitador necesario para procesar la emoción y sentimientos de cada paciente, afectando así, la percepción del servicio, la comunicación, la intimidad, la voluntad de auto revelarse, y de construir una relación terapéutica.

Según la investigación “Relación entre el clima y la duración de la estancia hospitalaria psiquiátrica en los hospitales de la administración de salud para veteranos”, publicada en la Revista Estadounidense de Psiquiatría, las condiciones correctas de un diseño arquitectónico, tienen características terapéuticas que favorecen el proceso de rehabilitación en las personas, mejorando su experiencia perceptual del espacio y aportando a tener resultados de recuperación más favorables en los pacientes, incluidas estancias y tratamientos más cortos.

¿Qué aspectos influyen en una recuperación favorable dentro de un espacio terapéutico?

Si bien, no hay una sola manera de diseñar una sala terapéutica 100% adecuada, ya que cada persona concibe la información perceptual de una forma única y distinta, existen múltiples maneras y características para garantizar que los pacientes tengan una experiencia terapéutica cómoda dentro de un ambiente acogedor, cálido y seguro, fomentando la comunicación y centrándose en el proceso terapéutico para una recuperación eficaz. 

Reducir la desorientación espacial a través del diseño interior, mejorar la privacidad y confidencialidad del paciente, tener una óptima limpieza y desinfección,  tener condiciones óptimas de iluminación, materiales fonoabsorbentes de alto rendimiento para superficies ambientales, el uso de elementos naturales como plantas luz y agua, la personalización del espacio, visuales hacia un entorno natural,  y  el uso de información sensorial, son algunas de las características que permiten que un espacio  terapéutico sea confortable, además de promover un equilibrio óptimo entre la comodidad y la relación terapéutica, dando como resultado un espacio que facilita la expresión de sentimientos como el dolor, la reflexión, la creatividad y el uso de representaciones simbólicas para expresar y entender emociones.

Ahora que conoces los beneficios de estos espacios ¿Te gustaría tener una experiencia sanadora en una sala terapéutica? humanidad.


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